La propensión a hacer a través de un acto de voluntad, teniendo como fin un objetivo, es en síntesis la forma de vivir del mundo occidental y globalizado.
El empuje a hacer, implica un movimiento de exclusión, en relación a lo que nosotros pensamos que no sea funcional a la obtención del resultado final, en respuesta a un recorrido o un trabajo por realizar.
En esta modalidad de gestión de la acción, ya está presente la raíz del conflicto, en cuanto la exclusión de un aspecto en favor de otro genera una polarización de visión, que limita todo un potencial que no es visto a causa de una mirada obtusa y parcial.
Una acción parcial, debida a la exclusión de un aspecto en favor del otro contribuyendo a una mirada parcial y cerrada, produce conflicto a todo nivel; obligándonos a vivir en una condición de rigidez física y emocional.
La solución al conflicto en relación a la acción, yace en la inclusión de los aspectos en donde la voluntad, no interfiere más a través del pensamiento, sino induce a la realización de un movimiento que está en armonía, en cuanto es el producto de una mirada expandida es decir no polarizada.
En el momento en el cual trascendemos el conflicto, generamos la verdadera lucha, una lucha sagrada que representa la plena expresión de una acción con todas las virtudes consecuentes, es decir, coraje, determinación, audacia, visión profunda, equilibrio. Todo eso por que hemos logrado entender y conectarnos con las leyes universales y de la naturaleza.
La verdadera lucha no puede ser expresión de conflicto, y este no tiene nada que ver con la lucha por los motivos que ya hemos mencionado, la virtud de la conformidad y de la escucha profunda, es en primer lugar la esencia de esta ultima.
La armonía es una directa expresión de la lucha, entendida como conexión perfecta a lo que es la verdad, sin la intervención de una creencia que distorsiona un hecho, pero donde al contrario, deja surgir la vida con toda su limpidez.
Percibo tu observación como un conocimiento profundo de la realidad, donde tenemos la posibilidad de manejar una conciencia de no exclusión. Como bien planteas: "nos limita alcanzar una armonía con una conexión perfecta a lo que es verdad".
ResponderBorrarEse estado de conciencia lo relaciono a algo afín al mindfullness o a la meditación vipassana que consiste en estar atentos de manera intencional a lo que hacemos, sin juzgar, apegarnos, o rechazar en alguna forma la experiencia.
El estado de conciencia plena para lo que es mi experiencia, o mejor dicho para lo que yo puedo entender, es rendirse a una acción que no es la propia, la cuál tiene que ser experimentada poco a poco a través de algunas disciplinas como mencionas y en mi caso, las artes marciales tradicionales. Es cierto que este tipo de trabajo implica una tremenda confianza en esta forma de exploración porque como toda forma debe ser entrenada y tomada como nueva prospectiva existencial.
ResponderBorrarGracias por tu comentario Carlos.